El
Evangelio de Lucas nos cuenta que el Ángel Gabriel, enviado por Dios, anuncia a
María que concebirá a un hijo, le podrás por nombre Jesús. Será grande, se
llamará Hijo del Altísimo. María acepta ser la madre de Dios: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí
según tu palabra”
María acepta con grande alegría ser la madre de
Jesús, al igual que muchas mujeres del mundo a quienes tenemos que agradecer
por el don de la vida. Un hijo es un regalo hermoso para la familia y la
sociedad. Jesús nació en un hogar humilde, allí aprendió a trabajar, orar; amar
a sus padres, amigos y parientes en una palabra buenos hábitos.
María es un modelo y referente para todas las
mujeres de Chimbote porque eligió la maternidad, ser madre, la vida, el amor
frente a una cultura de muerte que hoy día se promueve y que afecta la vida en
todas sus dimensiones. María desarrollo su maternidad desde la concepción de su
hijo, y le acompañó en su infancia, niñez adolescencia, y juventud.
El Evangelio de Lucas hace un llamado a todos,
especialmente a las mujeres a ser valientes con la ayuda de Dios y su bendición
de amar la vida, de asumir la maternidad con responsabilidad, y en este tiempo
de navidad adornemos nuestro corazón con paz, Perdón, solidaridad, oración,
alegría de tal modo que el niño Jesús ingrese a nuestros corazones.
La virgen María nos enseña a amar la vida, por eso
la vida se cuida, protege, ama y defiende de todo aquello que atente contra la
dignidad del ser humano, hoy es un llamado a cuidar a la niñez, protegerlos de
todo aquello que atente contra sus vidas; regalemos a la niñez lo mejor de
nosotros, es decir alegría sana, para que aprender a reir y tengas nobles
sentimientos; sembremos en las mentes y corazones nobles ideales para que
aspiren a los grandes valores: Justicia, verdad, solidaridad.
A modo de resumen podemos decir que María nos enseña
amar la vida y que traer un hijo al mundo es lo más maravilloso y hermoso para
las familias. ¡Feliz Navidad¡
Mg Carlos Jorge Santisteban LLonto. Docente
ULADECH-CATÓLICA