Vistas de página en total

domingo, 17 de junio de 2012


                                                   EL REINO DE DIOS Y LOS BAUTIZADOS
                        Mc 4,26-34
El Evangelio de Marcos cuenta la comparación entre el reino de Dios  y la semilla de mostaza. Esta cuando crece es la más grande de todos los árboles. Podemos plantearnos las siguientes interrogantes: ¿Qué estamos sembrando en relación a los valores en las familias, instituciones educativas y centros superiores?, ¿Qué estamos sembrando en la sociedad chimbotana?, ¿Qué estamos sembrando en las mentes y corazones de las personas?
Se constata cada día en la sociedad violencia, asaltos, lavado de activos, abusos, mentiras, corrupciones; obras abandonadas y sobrevaloradas, contaminación ambiental y, el famoso bulliyng.  Por otro lado el uso irresponsable del internet sin un control ético. La compañía ICM Registry, que gestiona el nombre de dominio genérico .xxx, reclamó otros nombres como .sex,.porn y.adult. Pero también constatamos acciones a favor de la cultura como la formación teológica dirigida a  laicos; los cincuenta años de canonización de un gran cristiano: “San Martin de Porras” y la celebración del Corpus Christi etc.
El llamado que nos hace el Evangelio de Marcos a todos los bautizados es sembrar la semilla de la fe, para edificar el reino de Dios aquí y ahora. ¿Qué es el reino de Dios? El reino de Dios es el amor, paz, justicia, verdad, libertad y la fe. La familia hoy y siempre esta llamada a sembrar el don de la fe en los hijos, es decir que conozcan a Dios por medio de su razón y la fe; que sean capaces de conocer, amar y servir a Dios desde el rol que les toque desempeñar, para construir una sociedad más cristiana, unida y fraterna donde todos podamos vivir con dignidad de ser hijos de Dios. 
Concluyendo podemos decir que todos los cristianos y personas de buena voluntad estamos llamados a seguir sembrando los valores del Reino de Dios, aquí en la tierra para construir un mundo más humano y cristiano.
Mg Carlos Santisteban Llonto, docente Dacir Uladech-Católica.